martes, 8 de noviembre de 2011

El diablo en el cuerpo (Raymond Radiguet)

Es la quinta vez que lo estoy leyendo... Será por algo. Cada vez encuentro algo nuevo en lo que antes no había reparado, y cada vez me convenzo más de que el autor es un genio. Para empezar, trataré de resumir de qué va la historia (sin destripar el final, obviamente):

El protagonista (el libro está escrito en primera persona) se enamora de una chica unos años mayor que él, a la cual conoce por medio de sus padres, que son amigos de los de la joven. Ella está a punto de casarse, y él busca las mañas pertinentes para envenenar y sabotear esa boda en medida de lo posible. Digo en medida de lo posible porque ella se casa, pero él les fastidia el asunto igualmente, estando absolutamente siempre en medio, como los jueves.

Lo de que el autor es un genio lo digo por la manera en que a través del protagonista plasma ciertos aspectos del amor que muchos subestiman y otros incluso tratan de ocultar: el lado egoísta. La forma del protagonista (al que hasta donde recuerdo de otras veces, y llevo leído ahora, no le dan ningún nombre) de tratar a Marthe, que así se llama la chica, y de pensar sobre ella y sobre sus sentimientos al principio da a entender que no se trata de una historia de amor, sino de un capricho. Sin embargo, conforme va avanzando la historia yo me fui dando cuenta de que impacta tanto esta crudeza de su realidad porque no estamos acostumbrados a expresar ni la mitad de lo que sentimos, y siempre tratamos de maquillarlo de forma que cuando hablamos de ello con alguien quede socialmente "aceptable" y no demasiado macabro, pero si analizáramos lo que se nos pasa por la cabeza y pudieramos vaciarlo en un papel o en cualquier otro tipo de recipiente nos daríamos cuenta de que muchas veces pensamos auténticas barbaridades.

Y eso es lo que más me gusta, independientemnte del argumento. El chico no se anda con rodeos, va a por lo que quiere de la forma en la que puede, y lo quiere de la manera en la que lo quiere, y no de otra, y precisamenet por ello no trata de vendernos un tipo de amor que no siente, sino que nos engancha con su personalidad y crueldad apabullantes. O al menos, a mí me engancha. Según la crítica que aparece en el reverso del libro, y cito palabra por palabra "El diablo en el cuerpo es una novela bella y maldita, que atrapa y lastima desde la primera hasta la última línea, y que se entrega al corazón para traicionarlo una y otra vez en brazos de la inteligencia. Si la guerra es la ley del mundo, el amor es un crimen que exige de los dos que van a aniquilarse los más altos atributos de la sensibilidad, la crueldad y la imaginación". En fin, que es tremendo.

Dejo aquí algunos fragmentos que me han gustado:

"Nunca fui un soñador. Lo que a otros, más crédulos, les parece un sueño, a mí se me figuraba tan real como el queso al gato, a pesar de la campana de vidrio. Sin embargo, la campana existe."

"-Marthe no me intimida, me repetía. -Entonces, sólo sus padres y mi padre me impiden inclinarme sobre su cuello, y besarla.
En lo profundo de mi ser, otro joven se alegraba por la presencia de estos aguafiestas. Y pensaba:
-¡Qué suerte no encontrarme a solas con ella! Pues tampoco me atrevería a besarla, y no tendría ninguna excusa.
Así es como hace trampa el tímido."

"Estaba enojado con Marthe porque comprendía, en su rostro lleno de gratitud, el valor de los lazos de la carne. Maldecía al hombre que había despertado su cuerpo antes que yo. Me di cuenta de lo estúpido que había sido al ver en ella a una virgen. En cualquier otro momento, desear la muerte de su marido hubiera sido una quimera infantil, pero aquel deseo se volvía casi tan criminal como si yo hubiese matado."

El libro es fácil de encontrar. En Diego Marín suele haber ejemplares, y si no los hay, a los pocos días de pedirlos llegan. Respecto al tema de la biblioteca, está un poco más complicado. Lo estuve buscando desde los trece años allí, y lo encontré con dieciséis porque se me ocurrió preguntar en vez de seguir consultando un catálogo en el que no cambiaba absolutamente nada en el intervalo de tiempo que tardaba en revisarlo. El libro estaba en el depósito, y enseguida lo buscaron y me lo dieron. Lo volví a buscar hace poco para leermelo, y me dijeron que se había perdido, que cuando hicieran inventario me llamarían. No me llamaron. Y ahora resulta que está en proceso de restauración o algo así. Pero con suerte en breves volverá a estar disponible =)

Y con esto y un bizcocho... ¡Hasta la próxima!

PD: Me gustaría escribir más a menudo pero como parezco el puñetero foco de situaciones surrealistas, ahora he perdido el cable de mi ordenador, y estoy en un miniHP que tarda la vida en cargar, y más si uso internet en él. En fin... A ver si encuentro el cable cualquier día de estos en la nevera (la última vez que perdí las llaves las encontré dentro de un zapato, y no es broma).

Ahora sí que sí, espero que alguien lo lea, ¡¡y que lo disfrute!!

1 comentario:

  1. Buen libro de un joven escritor prematuramente desaparecido. La novela la he leído como seis o siete veces. Siempre me parece muy fresca y con ese atrevimiento que te da la juventud. Una invitación para todo aquel que no la leyó es tu entrada. Un abrazo.

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