domingo, 27 de noviembre de 2011

Mira, Zaide, que te aviso...

 Mira, Zaide, que te aviso
que no pases por mi calle,
ni hables con mis mujeres,
ni con mis cautivos trates;
ni preguntes en qué entiendo,
ni quién viene a visitarme,
qué fiestas me dan contento
o qué colores me placen.
Basta que son por tu causa
las que en el rostro me salen,
corrida de haber mirado
moro que tan poco sabe.
Confieso que eres valiente,
que hiendes, rajas y partes
y que has muerto más cristianos
que tienes gotas de sangre;
que eres gallardo jinete,
que danzas, cantas y tañes,
gentilhombre, bien criado
cuanto puede imaginarse;
blanco, rubio por extremo,
señalado por linaje.
Y pierdo mucho en perderte,
y gano mucho en amarte,
y que si nacieras mudo
fuera posible adorarte.
Y por este inconveniente
determino de dejarte:
que eres pródigo de lengua
y amargan tus libertades.
Y habrá menester ponerte
quien quisiera sustentarte
un alcázar en el pecho
y en los labios un alcaide.
Mucho pueden con las damas
los galanes de tus partes:
porque los quieren briosos,
que rompan y que desgarren.
Mas, tras esto, Zaide, amigo,
si algún convite te hacen,
al plato de sus favores
quieren que comas y calles.
Costoso fue el que te hice,
venturoso fueras, Zaide,
si conservarme supieras
como supiste obligarme.
Apenas fuiste salido
de los jardines de Tarfe
cuando hiciste de la tuya
y de mi desdicha alarde.
A un morito malnacido
me dicen que le enseñaste
la trenza de mis cabellos
que te puse en el turbante.
No quiero que me la vuelvas,
ni quiero que me la guardes,
mas quiero que entiendas, moro,
que en mi desgracia la traes.
También me certificaron
cómo le desafiaste 
por las verdades que dijo
que nunca fueran verdades.
De mala gana me río,
¡qué donoso disparate!
No guardas tú tu secreto
¿y quieres que otro lo guarde?
No quiero admitir disculpa,
otra vez vuelvo a avisarte
que esta será la postrera
que me hables y te hable.
Dijo la discreta Zaida
a un altivo abencerraje,
y al despedirse repite:
"Quien tal hace,
que tal pague."

Lope de Vega, S.XVII

domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Un homenaje a todas nosotras!

Me pasaron hace tiempo este artículo y hoy he vuelto a leerlo. Va para todas esas chicas que sueñan escondidas entre las páginas de un libro. ¡Enhorabuena, somos especiales!

Sal con una chica que no lee (Por Charles Warnke)

Sal con una chica que no lee. Encuéntrala en medio de la fastidiosa mugre de un bar del medio oeste. Encuéntrala en medio del humo, del sudor de borracho y de las luces multicolores de una discoteca de lujo. Donde la encuentres, descúbrela sonriendo y asegúrate de que la sonrisa permanezca incluso cuando su interlocutor le haya quitado la mirada. Cautívala con trivialidades poco sentimentales; usa las típicas frases de conquista y ríe para tus adentros. Sácala a la calle cuando los bares y las discotecas hayan dado por concluida la velada; ignora el peso de la fatiga. Bésala bajo la lluvia y deja que la tenue luz de un farol de la calle los ilumine, así como has visto que ocurre en las películas. Haz un comentario sobre el poco significado que todo eso tiene. Llévatela a tu apartamento y despáchala luego de hacerle el amor. Tíratela.

Deja que la especie de contrato que sin darte cuenta has celebrado con ella se convierta poco a poco, incómodamente, en una relación. Descubre intereses y gustos comunes como el sushi o la música country, y construye un muro impenetrable alrededor de ellos. Haz del espacio común un espacio sagrado y regresa a él cada vez que el aire se torne pesado o las veladas parezcan demasiado largas. Háblale de cosas sin importancia y piensa poco. Deja que pasen los meses sin que te des cuenta. Proponle que se mude a vivir contigo y déjala que decore. Peléale por cosas insignificantes como que la maldita cortina de la ducha debe permanecer cerrada para que no se llene de ese maldito moho. Deja que pase un año sin que te des cuenta. Comienza a darte cuenta.

Concluye que probablemente deberían casarse porque de lo contrario habrías perdido mucho tiempo de tu vida. Invítala a cenar a un restaurante que se salga de tu presupuesto en el piso cuarenta y cinco de un edificio y asegúrate de que tenga una vista hermosa de la ciudad. Tímidamente pídele al mesero que le traiga la copa de champaña con el modesto anillo adentro. Apenas se dé cuenta, proponle matrimonio con todo el entusiasmo y la sinceridad de los que puedas hacer acopio. No te preocupes si sientes que tu corazón está a punto de atravesarte el pecho, y si no sientes nada, tampoco le des mucha importancia. Si hay aplausos, deja que terminen. Si llora, sonríe como si nunca hubieras estado tan feliz, y si no lo hace, igual sonríe.

Deja que pasen los años sin que te des cuenta. Construye una carrera en vez de conseguir un trabajo. Compra una casa y ten dos hermosos hijos. Trata de criarlos bien. Falla a menudo. Cae en una aburrida indiferencia y luego en una tristeza de la misma naturaleza. Sufre la típica crisis de los cincuenta. Envejece. Sorpréndete por tu falta de logros. En ocasiones siéntete satisfecho pero vacío y etéreo la mayor parte del tiempo. Durante las caminatas, ten la sensación de que nunca vas regresar, o de que el viento puede llevarte consigo. Contrae una enfermedad terminal. Muere, pero solo después de haberte dado cuenta de que la chica que no lee jamás hizo vibrar tu corazón con una pasión que tuviera significado; que nadie va a contar la historia de sus vidas, y que ella también morirá arrepentida porque nada provino nunca de su capacidad de amar.

Haz todas estas cosas, maldita sea, porque no hay nada peor que una chica que lee. Hazlo, te digo, porque una vida en el purgatorio es mejor que una en el infierno. Hazlo porque una chica que lee posee un vocabulario capaz de describir el descontento de una vida insatisfecha. Un vocabulario que analiza la belleza innata del mundo y la convierte en una alcanzable necesidad, en vez de algo maravilloso pero extraño a ti. Una chica que lee hace alarde de un vocabulario que puede identificar lo espacioso y desalmado de la retórica de quien no puede amarla, y la inarticulación causada por el desespero del que la ama en demasía. Un vocabulario, maldita sea, que hace de mi sofística vacía un truco barato.

Hazlo porque la chica que lee entiende de sintaxis. La literatura le ha enseñado que los momentos de ternura llegan en intervalos esporádicos pero predecibles y que la vida no es plana. Sabe y exige, como corresponde, que el flujo de la vida venga con una corriente de decepción. Una chica que ha leído sobre las reglas de la sintaxis conoce las pausas irregulares –la vacilación en la respiración– que acompañan a la mentira. Sabe cuál es la diferencia entre un episodio de rabia aislado y los hábitos a los que se aferra alguien cuyo amargo cinismo countinuará, sin razón y sin propósito, después de que ella haya empacado sus maletas y pronunciado un inseguro adiós. Tiene claro que en su vida no seré más que unos puntos suspensivos y no una etapa, y por eso sigue su camino, porque la sintaxis le permite reconocer el ritmo y la cadencia de una vida bien vivida.

Sal con una chica que no lee porque la que sí lo hace sabe de la importancia de la trama y puede rastrear los límites del prólogo y los agudos picos del clímax; los siente en la piel. Será paciente en caso de que haya pausas o intermedios, e intentará acelerar el desenlace. Pero sobre todo, la chica que lee conoce el inevitable significado de un final y se siente cómoda en ellos, pues se ha despedido ya de miles de héroes con apenas una pizca de tristeza.

No salgas con una chica que lee porque ellas han aprendido a contar historias. Tú con la Joyce, con la Nabokov, con la Woolf; tú en una biblioteca, o parado en la estación del metro, tal vez sentado en la mesa de la esquina de un café, o mirando por la ventana de tu cuarto. Tú, el que me ha hecho la vida tan difícil. La lectora se ha convertido en una espectadora más de su vida y la ha llenado de significado. Insiste en que la narrativa de su historia es magnífica, variada, completa; en que los personajes secundarios son coloridos y el estilo atrevido. Tú, la chica que lee, me hace querer ser todo lo que no soy. Pero soy débil y te fallaré porque tú has soñado, como corresponde, con alguien mejor que yo y no aceptarás la vida que te describí al comienzo de este escrito. No te resignarás a vivir sin pasión, sin perfección, a llevar una vida que no sea digna de ser narrada. Por eso, largo de aquí, chica que lee; coge el siguiente tren que te lleve al sur y llévate a tu Hemingway contigo. Te odio, de verdad te odio.


Sal con una chica que lee (Por Rosemary Urquico)

Sal con alguien que se gasta todo su dinero en libros y no en ropa, y que tiene problemas de espacio en el clóset porque ha comprado demasiados. Invita a salir a una chica que tiene una lista de libros por leer y que desde los doce años ha tenido una tarjeta de suscripción a una biblioteca.

Encuentra una chica que lee. Sabrás que es una ávida lectora porque en su maleta siempre llevará un libro que aún no ha comenzado a leer. Es la que siempre mira amorosamente los estantes de las librerías, la que grita en silencio cuando encuentra el libro que quería. ¿Ves a esa chica un tanto extraña oliendo las páginas de un libro viejo en una librería de segunda mano? Es la lectora. Nunca puede resistirse a oler las páginas de un libro, y más si están amarillas.

Es la chica que está sentada en el café del final de la calle, leyendo mientras espera. Si le echas una mirada a su taza, la crema deslactosada ha adquirido una textura un tanto natosa y flota encima del café porque ella está absorta en la lectura, perdida en el mundo que el autor ha creado. Siéntate a su lado. Es posible que te eche una mirada llena de indignación porque la mayoría de las lectoras odian ser interrumpidas. Pregúntale si le ha gustado el libro que tiene entre las manos.

Invítala a otra taza de café y dile qué opinas de Murakami. Averigua si fue capaz de terminar el primer capítulo de Fellowship y sé consciente de que si te dice que entendió el Ulises de Joyce lo hace solo para parecer inteligente. Pregúntale si le encanta Alicia o si quisiera ser ella.

Es fácil salir con una chica que lee. Regálale libros en su cumpleaños, de Navidad y en cada aniversario. Dale un regalo de palabras, bien sea en poesía o en una canción. Dale a Neruda, a Pound, a Sexton, a Cummings y hazle saber que entiendes que las palabras son amor. Comprende que ella es consciente de la diferencia entre realidad y ficción pero que de todas maneras va a buscar que su vida se asemeje a su libro favorito. No será culpa tuya si lo hace.

Por lo menos tiene que intentarlo.

Miéntele, si entiende de sintaxis también comprenderá tu necesidad de mentirle. Detrás de las palabras hay otras cosas: motivación, valor, matiz, diálogo; no será el fin del mundo.

Fállale. La lectora sabe que el fracaso lleva al clímax y que todo tiene un final, pero también entiende que siempre existe la posibilidad de escribirle una segunda parte a la historia y que se puede volver a empezar una y otra vez y aun así seguir siendo el héroe. También es consciente de que durante la vida habrá que toparse con uno o dos villanos.

¿Por qué tener miedo de lo que no eres? Las chicas que leen saben que las personas maduran, lo mismo que los personajes de un cuento o una novela, excepción hecha de los protagonistas de la saga Crepúsculo.

Si te llegas a encontrar una chica que lee mantenla cerca, y cuando a las dos de la mañana la pilles llorando y abrazando el libro contra su pecho, prepárale una taza de té y consiéntela. Es probable que la pierdas durante un par de horas pero siempre va a regresar a ti. Hablará de los protagonistas del libro como si fueran reales y es que, por un tiempo, siempre lo son.

Le propondrás matrimonio durante un viaje en globo o en medio de un concierto de rock, o quizás formularás la pregunta por absoluta casualidad la próxima vez que se enferme; puede que hasta sea por Skype.

Sonreirás con tal fuerza que te preguntarás por qué tu corazón no ha estallado todavía haciendo que la sangre ruede por tu pecho. Escribirás la historia de ustedes, tendrán hijos con nombres extraños y gustos aún más raros. Ella les leerá a tus hijos The Cat in the Hat y Aslan, e incluso puede que lo haga el mismo día. Caminarán juntos los inviernos de la vejez y ella recitará los poemas de Keats en un susurro mientras tú sacudes la nieve de tus botas.

Sal con una chica que lee porque te lo mereces. Te mereces una mujer capaz de darte la vida más colorida que puedas imaginar. Si solo tienes para darle monotonía, horas trilladas y propuestas a medio cocinar, te vendrá mejor estar solo. Pero si quieres el mundo y los mundos que hay más allá, invita a salir a una chica que lee.


O mejor aún, a una que escriba.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mítica

De ilusión también se vive, ¿no?


Vuelvo a las andadas y me vomito gritando un sueño. No me quedan balas. Si me despierto y sigo durmiendo no me des la espalda, que me acomplejas con tu mirada. No me pasa nada. Que si me paras los pies...

Creo que va a estallar una olla a presión dentro de mi cabeza. Creo que estoy decayendo, me muero de rabia, ¡dame otra cerveza! No me miento. No sé. No quiero comerme el mono a pulso. Creo que debes marcharte, no sea que te grite y te mueras del susto. Y si quieres...
[...]

Ya no me sale el sol. No me quito la ropa ni al acostarme. Me come la desidia, y pa que no te toque, tendrás que atarme. Se me ha ido el color y hablo en blanco y negro de tanto mirarme. Muéstrame una sonrisa si por esta noche tú quieres salvarme.

[...]

Puede que no valga mi sonrisa de oreja a oreja. Vuelvo a mi almohada a seguir nadando en cerveza. Vuelvo a las andadas y me vomito gritando un sueño. Un sueño que está vivo y que vive por dentro. Una rama de olivo que crece en el desierto. Un grito que se escapa de una garganta muda. O el sol de la mañana deslumbrándose en tu piel desnuda.

Vuelvo a las andadas y me vomito gritando un sueño. No me quedan balas. Si me despierto y sigo durmiendo no me des la espalda, que me acomplejas con tu mirada. Y no me pasa nada. Que si me paras los pies...


Que si me paras los pies, me salen alas. 





martes, 15 de noviembre de 2011

La inocencia perdida y encontrada, Capítulo I

Me creía un héroe de novela, prefería ser el caballero de corcel blanco que rescata a la princesa de largas trenzas del torreón custodiado por un dragón enorme, a ser la princesa que debía esperar a su charming knight. Parecía más divertido que llorar en una habitación oscura y contemplar la inmensidad del mundo desde una ventana repleta de barrotes. Pero luego la gente te dice que no, que tú tienes que ser la princesa y esperar a que el príncipe te rescate. Y más tarde, te dicen que por no ser, no vas a ser ni princesa. Te cortan el hilo del globo y te hacen caer de bruces contra las frías losas del mundo real.

Y años después, en un curso al que te apuntas por hacer algo distinto, alguien te dice que no estabas equivocado, que puedes seguir soñando, que no te creas lo que te digan a pies juntillas, y te animan a conseguir todo lo que te propongas. La verdad es que ya antes pensaba hacer oídos sordos de todas esas críticas tan duras, y mi objetivo primordial era volver a atar los retales del hilo que me sujetaba a mis sueños, y seguir adelante con o sin ayuda. Pero se agradece enormemente el esfuerzo que hacen algunos por mantener las ilusiones de la gente latentes, e intentar que no se pierdan en el olvido. 
Por mi parte, la meta está clara: Esta semana termino la novela. Van ciento doce páginas y por meterme, a la camisa se le están multiplicando las once varas, y estoy completamente dentro y no sé cómo voy a salir. Ingenio, ¡acude! Buscaré la salida y la encontraré. Porque me lo propuse, y porque si quiero, puedo.

Y tú, ¿quieres o no?



Obstáculos: De pequeña me dijeron que bailaba como un pato mareado. Yo me lo creí y me daba pánico escénico.
Implicaciones: Muchas horas de interpretación, y más aún de ver las películas y fijarme en todos los detalles. Intentar hacer algo al respecto para que no me sudaran las manos y me dieran escalofríos al subirme en un escenario (tales como provocar situaciones en las que uno suele pasar vergüenza y obligarme a sobreponerme: karaokes, etc.)
Resultado final: Papel de "Six-girl" en el musical de Chicago (2008) y protagonista en Grease (2007). Foto: Escena "All that jazz" del musical de Chicago, 16 años.



Obstáculos: Constantes "tía, ¿no te va a dar vergüenza?" / "Carla, ¡te va a a ver todo el instituto!"
Implicaciones: Horas y horas cantando en mi habitación, la vecina del tercero bajando a decirme que le duele la cabeza, yo buscando descampados para poder gritar sin molestar a nadie, imaginarme cuando estaba allí que no existía absolutamente nada a mi alrededor más que el micro y yo.
Resultado final: ¡Ganamos el concurso del instituto y nos fuimos a Terra Mítica! (Y la prueba de escenario ganada durante todos los años que estuve en el instituto). Foto: Santo Tomás de Aquino, 16 años.




Obstáculos: una madre que no paraba de gritar "no quiero que ensayes con chicos, no quiero que pierdas tiempo, ¡tienes que estudiar!"
Implicaciones: Ensayos todas las semanas los martes, los jueves y los domingos. El domingo, día antes de selectividad, encerrada en una sala durante horas cantando, en vez de estar repasándome los bacteriófagos y el virus del VIH, mientras de cara a la galería yo estaba en "la biblioteca".
Resultado final: Conciertazo en el jardín de la Seda el 27 de junio de 2009. Foto: conciertazo en el jardín de la seda el 29 de junio de 2009, yo misma con 17 añitos. Por cierto, mis padres se enteraron el mismo día por la mañana, y al final estuvieron allí (y en selectividad saqué 8.04 ^_^)



Obstáculos: Una madre hipocondriaca v2.0 con agobio crónico de pensar que su hija puede estar a más de un kilómetro a la redonda de casa.
Implicaciones: La excusa más improvisada del siglo. "Mamá, no hay mejor manera de aprender inglés que escuchando música". Pero así, así de absurdo.
 Resultado final: Viaje en autobús desde Murcia hasta el norte de Alemania para estar en un festival tremendo. Foto: Wacken Open Air 2010, 18 años.


Metas a corto plazo---> Just like this: ¡La novela más surrealista de la historia!


*

Y para terminar, añado una historia que me contaron ayer en el curso de Creatividad que recomiendo a todo el mundo:

Estaban dos niños jugando en un parque. De repente, una rama cayó de un árbol, atrapando a uno de los dos niños, presionando su pierna e impidiéndole deshacerse de ella por el tamaño y el peso. El otro niño, que no veía a nadie a su alrededor comenzó a gritar pidiendo auxilio, pero viendo que nadie aparecía, y agobiado por los gritos de dolor del chiquillo, empezó a forcejear y consiguió levantar la rama y liberar a su amigo. Cuando la gente se percató de lo que ocurría aparecieron en su ayuda, pero el problema ya estaba resuelto. Al ver que el niño había movido la rama solito, todos se preguntaban: ¿Cómo ha podido hacerlo? ¡Si la rama pesa casi más que él! ¡Es imposible! ¿Cómo lo habrá hecho? Y un hombre que pasaba por allí y había visto la escena les dijo: Os diré lo que ha pasado, yo lo he visto todo. Todos le preguntaban, incrédulos, para que este señor les diera una respuesta. El hombre, con voz alta y clara les contestó:

Lo consiguió porque no hubo nadie allí que le dijera que no podía hacerlo.

;)

Así que después de este momento-de-contar-mi-vida, me despido con una canción del último disco de Extremoduro que me recuerda mucho a esas personas que consiguen ver el lado bueno de todo y contagian su positivismo a los que las rodean de tal manera, que quisiéramos cambiar sólo con escucharlos:

 Se le nota en la voz, por dentro es de colores.
Y le sobra el valor que le falta a mis noches.
Y se juega la vida siempre en causas perdidas.

Ojalá que me la encuentre allí entre tantas flores.
Ojalá que se llame Amapola, que me coja la mano
y me diga que sola no comprende la vida, no.
Y que me pida ¡más, más, más, más, más, dame más!
Y que me pida...

Es capaz de nadar en el mar más profundo.
Igual que un superhéroe, de salvar al mundo.
Donde rompen las olas salva a una caracola.

Ojalá que me despierte y no busque razones.
Ojalá que empezara de cero y poderle decir
que he pasado la vida sin saber que la espero, no.
Y sin que me pida, ¡más, más, más, más, más, dame más!
Y sin que me pida...
Si te vas, me quedo en esta calle sin salida,
sin salida.
Que este bar está cansado ya de despedidas,
de despedidas.

Como un extraterrestre se posa en el suelo
y me ofrece regalos que trae de otros cielos.
Le regalo una piedra, recuerdo de La Tierra.

Me pregunta por qué el hombre inventó la guerra
y en silencio pregunta aún de cosas más serias.
¡Yo me pongo palote sólo con que me toque!
(asumamos que sigue siendo Extremoduro xD)

¿Dónde vamos tan deprisa? -Me pregunta su sonrisa.
-Si tú quieres, tengo el plan:
Caminar, salvo que salga el sol,
por donde salga el sol, ¿qué más me da?
Y llegar hasta tu corazón,
salvo que salga el sol.

Si esta tarde no he venido,
es que ha habido un impedimento.
Me llevaron detenido
para hacer un declaramiento:
¡He robado, he mentido
y he matado también al tiempo!
¡Y he buscado en lo prohibido
por tener buenos alimentos!

Y es que la realidad que necesito
se ha ido detrás de ese culito
(Extremoduro v2.0)

Que delante de mí se paró por fin
un día con una noche oscura
esperando por ver si saliera la luna. 

Déjate querer, dímelo otra vez:
un día con una noche oscura
esperando por ver si saliera la luna.
Ay, luna...

Quédate muy cerca de mí
y así los dos, dulce madrugada.
Mírame, y vuelve a sonreír,
que si no, yo, no comprendo nada.




Romeo & Juliet

My life were better ended by their hate
than death prorogued, wanting of thy love.

¡Buenos días desde el ALA Pelícano!

lunes, 14 de noviembre de 2011

Ya ves (Ismael Serrano)

Ya ves, a veces me canso de ser hombre y también me agota escuchar que todo va bien, y ver tristes hombres mirando al sur, y no existir si no me miras tú.

Ya ves, a veces me canso de perderte y saber que estamos solos y no va a volver Guevara para darme la razón de no verte tendida en mi colchón.

Y mientras tanto, estrépito de andamios, pateras y naufragios, desvelan nuestro sueño. Y mientras tanto, si hoy se cae la Habana, el día de mañana, ¿quién será nuestro dueño?

Así yo canto para recordar que sigues a mi lado, que aún sueñas despierta porque así vencemos el cansancio. 
Así yo canto para recordar que aún seguimos vivos: si no ves más allá de tu horizonte, estaremos perdidos.

Ya ves, a veces me canso de ser libre. De ser libre para venderme y caer muerto donde mi libertad prefiera, siempre al otro lado de tu frontera. 


Ya ves, a veces me canso de mí y de no tener valor para buscarte y cometer todo delito que este amor exija. ¡Quieta ahí! ¡Tus labios, o la vida!


[...]

sábado, 12 de noviembre de 2011

Lullaby (The Cure)

Y mirad que por la letra debería dar mal rollo, pero cada vez que escucho la música y la voz de este hombre pienso: Mmm... Sexy.

I spy something beginning with... Ssss...

On candystripe legs the spiderman comes, softly through the shadow of the evening sun, stealing past the windows of the blissfully dead, looking for the victim shivering in bed. Searching out fear in the gathering gloom and... suddenly a movement in the corner of the room! And there is nothing I can do when I realize with fright that the spiderman is having me for dinner tonight...


Quietly he laughs and shaking his head, creeps closer now, closer to the foot of the bed. And softer than shadow and quicker than flies his arms are all around me and his tongue in my eyes...
"Be still, be calm, be quiet now my precious boy... Don´t struggle like that or I will only love you more... For it´s much too late to get away or turn on the light: The spiderman is having you for dinner tonight!"

And I feel like I´m being eaten by a thousand million shivering furry holes, and I know that in the morning I will wake up in the shivering cold...

And the spiderman is always... hungry...


jueves, 10 de noviembre de 2011

A orillas de tu vientre

La primera vez que leí este poema fue, como muchos se pueden imaginar, en 2º de Bachiller, porque entraba en Selectividad la antología poética de Miguel Hernández. Me hizo mucha gracia y hubo mucho jijí jajá en mi clase al respecto, porque a fin de cuentas, éramos como niños, pero sin el como. Con todo y con eso, me acabó gustando bastante, y más dado que la poesía de este hombre en general no me gusta, porque los temas de campo y naturaleza no me llaman demasiado. Soy demasiado sensiblera, y me parece que por la dinámica de las entradas, se va notando ( ¡Cachis! ¡Yo que quería ir de tía dura!).

¿Qué exaltaré en la tierra que no sea algo tuyo?
A mi lecho de ausente me echo como a una cruz
de solitarias lunas del deseo, y exalto
la orilla de tu vientre.
Clavellina del valle que provocan tus piernas.
Granada que ha rasgado de plenitud su boca.
Trémula zarzamora suavemente dentada
donde vivo arrojado.
Arrojado y fugaz como el pez generoso,
ansioso de que el agua, la lenta acción del agua
lo devaste: sepulte su decisión eléctrica
de fértiles relámpagos.
Aún me estremece el choque primero de los dos;
cuando hicimos pedazos la luna a dentelladas,
impulsamos las sábanas a un abril de amapolas,
nos inspiraba el mar.
Soto que atrae, umbría de vello casi en llamas,
dentellada tenaz que siento en lo más hondo,
vertiginoso abismo que me recoge, loco
de la lúcida muerte.
Túnel por el que a ciegas me aferro a tus entrañas.
Recóndito lucero tras una madreselva
hacia donde la espuma se agolpa, arrebatada
del íntimo destino.
En ti tiene el oasis su más ansiado huerto:
el clavel y el jazmín se entrelazan, se ahogan.
De ti son tantos siglos de muerte, de locura,
como te han sucedido.
Corazón de la tierra, centro del universo,
todo se atorbellina, con afán de satélite
en torno a ti, pupila del sol que te entreabres
en la flor del manzano.
Ventana que da al mar, a una diáfana muerte
cada vez más profunda, más azul y anchurosa.
Su hálito de infinito propaga los espacios
entre tú y yo y el fuego.
Trágame, leve hoyo donde avanzo y me entierro.
La losa que me cubra sea tu vientre leve,
la madera tu carne, la bóveda tu ombligo,
la eternidad la orilla.
En ti me precipito como en la inmensidad
de un mediodía claro de sangre submarina,
mientras el delirante hoyo se hunde en el mar,
y el clamor se hace hombre.
Por ti logro en tu centro la libertad del astro.
En ti nos acoplamos como dos eslabones,
tú poseedora y yo. Y así somos cadena:
mortalmente abrazados.

Miguel Hernández.

Don´t Stop Me Now (Queen)

I´m a shooting star leaping through the sky, like a tiger defying the laws of gravity. I´m a racing car passing by like Lady Godiva. I´m gona go! go! go! There´s no stopping me!


I´m burning through the sky, yeah
two hundred degrees
that´s why they call me Mr Fahrenheit
I´m trav´ling at the speed of light
I wanna make a supersonic man out of you!


Con dedicatoria a Víctor incluida, que sé que le encanta esta canción, y que si no le digo que he puesto una foto nuestra, no se va a meter aquí aunque pase con una bocina por su casa a gritarle el nombre del blog :P

miércoles, 9 de noviembre de 2011

El lobo estepario (Hermann Hesse)

Tengo que reconocer que no lo he terminado, porque me coincidió con los exámenes de junio y cuando pude retomarlo, había pasado demasiado tiempo como para acordarme de todos los detalles, y demasiado poco para empezarlo de nuevo con ganas. En breves lo empezaré de nuevo, y si tengo que actualizar esta entrada, pues la actualizaré, o bien haré un inciso a propósito de ésta en alguna posterior.

El estilo no era muy de mi gusto, porque se torraba mucho con las descripciones, que están genial para situarte y darte a conocer a los personajes, pero algunas cosas me parecían completamente irrelevantes (a lo mejor luego no lo son, who knows). El caso es que eso contribuyó quizá a que no me enganchara demasiado, pero de todos modos, lo empecé porque leí un fragmento, que posiblemente sea del final del libro, en una ocasión que me dejó llorando a lágrima viva, y no soy una persona de lágrima fácil, así que sólo por eso se merecía una oportunidad (y se la sigue mereciendo). Lo dejo aquí porque esta tarde especialmente necesitaba volver a leerlo:

"-Entonces, ¿hay que morir, lobo estepario?

-¡Creo que sí! Yo estoy muy satisfecho de mi ventura, aún puedo soportarla durante una temporada. Pero cuando la dicha me deja alguna vez una hora de tiempo para estar despierto, para sentir anhelos íntimos, entonces todo mi anhelo no se cifra en conservar por siempre esta ventura, sino en volver a sufrir, aunque más bella y menos miserablemente que antes. [...]

- Tú, Harry, has sido un artista y un pensador, un hombre lleno de alegría y de fe, siempre tras la huella de lo grande y de lo eterno, nunca satisfecho con lo bonito y lo minúsculo. Pero cuanto más te ha despertado la vida y te ha conducido hacia ti mismo, más ha ido aumentando tu miseria y tanto más hondamente te has sumido hasta el cuello en pesares, temor y desesperanza, y todo lo que tú en otro tiempo has conocido, amado y venerado como hermoso y santo, toda tu antigua fe en los hombres y en nuestro alto destino, no ha podido ayudarte, ha perdido su valor y se ha hecho añicos. Tu fe ya no tenía aire para respirar. Y la asfixia es una muerte muy dura. ¿Es exacto Harry? ¿Es ésta tu suerte?

Yo asentía y asentía.

-Tú llevabas dentro de ti una imagen de la vida, estabas dispuesto a hechos, a sufrimientos y sacrificios, y entonces fuiste notando poco a poco que el mundo no exigía de ti hechos ningunos, ni sacrificios, ni nada de eso, que la vida no es una epopeya con figuras de héroes y cosas por el estilo, sino una buena habitación burguesa, en donde uno está perfectamente satisfecho con la comida y la bebida, con el café y la calceta, con el juego de tarot y la música de la radio. Y el que ama y lleva dentro de sí lo otro, lo heroico y bello, la veneración de los grandes poetas o la veneración de los santos, ése es un necio y un quijote. [...] Tienes razón, lobo estepario, mil veces razón, y, sin embargo, has de sucumbir. Para este mundo sencillo de hoy, cómodo y satisfecho con tan poco, eres tú demasiado exigente y hambriento; el mundo te rechaza, tienes para él una dimensión de mas. El que hoy quiera vivir y alegrarse de su vida, no ha de ser un hombre como tú ni como yo. El que en lugar de chinchín exija música, en lugar de placer alegría, en lugar de dinero alma, en vez de loca actividad verdadero trabajo, en vez de jugueteo pura pasión, para ése no es hogar este bonito mundo que padecemos... [...]Siempre ha sido así y siempre será igual, que el tiempo y el mundo, el dinero y el poder, pertenecen a los mediocres y superficiales, y a los otros, a los verdaderos hombres, no les pertenece nada. Nada más que la muerte.

-¿Fuera de eso, nada en absoluto?

-Si, la eternidad.

-¿Quieres decir el nombre, la fama para edades futuras?

-No, lobito; la fama, no. ¿Tiene ésta, acaso, algún valor? [...] La comunión de los santos, que en otro tiempo era representada por los pintores dentro de un cielo de oro, radiante, hermosa y apacible, no es otra cosa que lo que yo antes he llamado la «eternidad». Es el reino más allá del tiempo y de la apariencia. Allá pertenecemos nosotros, allí está nuestra patria, hacia ella tiende nuestro corazón, lobo estepario, y por eso anhelamos la muerte."






...Mais j´ai depuis longtemps perdu mes rêves: je connais trop la danse. Comme toujours, il est huit heures du soir, j´ai dormi tout le jour mais je sais qu´on est quelques milliards à chercher l´amour.

Center Of The Universe (Kamelot)

Move slowly beyond the colors on my eyes...

Move slowly into the corners of my mind. Rising like the Pegasus each and every one of us released islands in the sea of dreams, always searching harmony and peace. All we find reject our mind, don´t you wonder why?

Show me sign of paradise, a place we all would like to go to. Tell me what to sacrifice so there´s a chance for me to want you. All I find reject my mind and I wonder WHY?

If the war by heaven´s gate relased desire, in the line of fire someone must´ve known that a human heart demands to be admired ´cause in the center of the universe we are all alone.

I have a tale to be told, won´t you listen tonight?
Follow me into the core of the fountain of life...
Try to imagine that hope is our ship for the soul...
[Over the ocean the quest of your life lies ahead]
Maybe together we´ll find there´s a place for us all...
[Follow the star in your mind, sail along, sail along]

martes, 8 de noviembre de 2011

Me muero

Una, que con toda la buena intención decide informarse antes de seguir escribiendo, y harta de leer siempre las mismas historias de "y se conocieron, y él tenía cincuenta años y yo catorce, pero mis padres se olvidaron de recogerme del instituto y él me llevó a su casa y nos enamoramos y blablablabla", se me ocurre (y en qué hora) meterme a un foro a ver qué le pasa a la gente de a pie.

Pongo en situación, una chica pregunta que qué debe hacer porque le gusta un hombre mayor que le dio clase hace tiempo, y que se cruzaban por los pasillos, y que él era simpático pero no sabía si era porque a él también le gustaba ella, si era simpático porque lo era con todo el mundo, o si era una estratagema para acabar descuartizándola y tirándola al mar (esto último no lo decía, pero reconozco que las mujeres somos tan retorcidas a veces que le damos mil vueltas a las cosas más simples con tal de montarnos nuestra película fantástica). Y de repente, va una tipeja, porque de otra forma no la puedo llamar, y le suelta semejante lindeza:

"la relación alumna profesor esta a la orden del día aunque desgraciadamente tengo que informarte que está tan bueno que seguramente no es la primera vez que le pasa. Es decir que ya se le ha declarado más de una. No hay ninguna verguenza y menos si ya no te da clase. Lo unico no seas burra y entrale educademnte que estais en la universidad con un hola profe que ya no nos vemos, a ver si un día me invitas a un cafe en la cafetería (de la facultad se entiende) y el te va a decir vale claro y ahi le buscas un poco la intimidad y le sueltas algun tejo a ver que tal a ver si entra al trapo. No obstante, date cuenta por mucho que tu te creas que la peor parte la puede llevar el. Tu eres una alumna joven y por lo tanto tonta (a los ojos de la sociedad) de forma que cualquier cosa que hagas esta hasta dentro de la normalidad como si vienes un día borracha.. "normal es una estudiante". El es un profesor consagrado y ante sus compañeros/as jefes va a quedar como un autentico capullo si se liga a una alumna (o si viene un dia borracho puede ser el fin de su carrera)"

Sublime. Llevo como diez minutos muriéndome de la risa. "Tú eres una alumna joven y por tanto tonta [...] de forma que cualquier cosa está hasta dentro de la normalidad como si vienes un día borracha". Pues lo tendré en cuenta, voy a sacar mi disfraz de berenjena radiactiva y mañana me voy a clase a comprobar si nadie se sorprende al verme pintada de lila y con un palo verde en la cabeza.

Ya sé que dije que no iba a contar mi vida aquí... pero... pero...
¡Bien, tengo una excusa!

Ya que en los foros/internet en general no voy a encontrar ningún tipo de información que me valga para algo productivo, esta noche soy yo la que necesita ayuda. Quiero librosssssss sobre relaciones imposibles que luego no son imposibles. ¡Y a ver si no lo fueran, que estoy cansada de tonterías!

Con esto, un bizcocho, y unas cuantas entradas que llevo ya hoy... ¡Hasta mañana a no sé qué hora!


Europa (Gato Barbieri)

Canción digna de noche en la que te deja la novia y vas andando solo por la calle a las cuatro de la mañana con cara de apocalipsis mientras se te cruzan miles de parejas felices metiéndose mano por los callejones y tú les diriges inevitables miradas de odio. Y para terminar la velada, empieza a llover y vuelves a casa empapado hasta los huesos, donde no te espera NADIE, y te haces una taza de café de marca cutre y te tapas con una manta esperando que mañana todo sea distinto, y sabiendo que no lo será.

Lo típico, vamos xD.



La encontré hace poco por casualidad mientras buscaba "Everybody wants to be a cat" versión instrumental, y me encantó =)

Amor constante más allá de la muerte

Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra que me llevare el blanco día,
Y podrá desatar esta alma mía
Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera
Dejará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama el agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
Venas, que humor a tanto fuego han dado,
Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado. 

Francisco de Quevedo, S.XVII
¡Feliz no cumpleaños!
 

Sigo Aquí (7Lunas)

Este grupo antes se llamaba Siddharta, y con ese nombre sacaron varios discos. La canción de esta entrada es del único disco que tienen hasta el momento como 7Lunas. No sé exactamente las razones del cambio, pero imagino que ha sido debido a que ya existía un grupo procedente de otro país con el mismo nombre. Es un grupo difícil de encontrar en internet, ya que antes tenían en su web oficial los discos para descargar completamente gratis, pero ahora parece ser que lo han quitado. De todos modos, en youtube están todas las canciones del último disco, y si queréis los otros, yo los tengo de cuando aún se podían bajar, y algún otro original =) Ahí va eso!

"Princesa,
rompes muros con tu labio de fresa.
Descaro,
son tus zarzas de frágil muñeca.

Si encontraras un sentido
que te haga estar en pie.
Sobre tus hombros cargas con tu niñez
como un recuerdo lejano
ante unos ojos quebrados.

Sigo aquí, en medio de esta nube gris
pendiente, disidente a nada
tú vete, yo me quedo aquí.
Sigo aquí, ausente, pero sigo aquí
entre miradas que no dicen nada,
nacidos con mismo matiz.
Y que paren este mundo, que yo me bajo aquí.

Corres, calle abajo vas
con las manos en la cara
no queda nadie a quien recurrir,
de nadie esperas nada.

Estáis orgullosos de vuestros grilletes.
No sois nada bajo directrices
acortando el tiempo,
cuando la vida es sólo eso:
Sólo tiempo.

Sí, desciendo de esta nube gris,
pendiente, disidente a nada,
tú vete, yo me quedo aquí.
Sigo aquí, ausente pero sigo aquí,
entre miradas que no dicen nada,
nacidos con mismo matiz.
Y que paren este mundo que yo me bajo aquí.

Que falta el aire y sobra gente.
Ya no quedan lágrimas,
pero quedan puertas por abrir.
Me bajo aquí."

Sé que es muy atrevido hacer algo como lo que voy a hacer en esta entrada, y posiblemente por eso tenga aún más ganas de hacerlo: un "comentario de texto" según las impresiones que me produce, y las interpretaciones personales que le doy. Para mí, esta canción es muy especial porque me recuerda a mi intento frustrado y el de tanta otra gente en cambiar lo establecido. Y no se trata de rebelión contra el sistema, ni ningún rollo del estilo. Es algo más sencillo. ¿Cuántas veces habéis pensado que algunas cosas son de X manera porque está impuesto que sea así, aunque no tenga ningún sentido? Yo, miles de veces. Y también he pensado en la cantidad de personas que estén de acuerdo conmigo, y que como yo, tengan miedo de alzar la voz para decir algo que nadie espera, y pocos quieren escuchar. Aunque sea sobre algo totalmente intrascendente.

A eso me recuerda. La primera estrofa la adjudicaría a este deseo de que las cosas puedan cambiar. La segunda, sin embargo, sería el choque con la realidad, de ver todos tus sueños como utopías casi infantiles y la tristeza de darte cuenta que nadie va a dar un duro por lo que tengas que aportar, o que decir. El estribillo sería una declaración de intenciones en toda regla, seguir en tus trece aunque te cueste la vida y más, mientras el resto te mira como se miraría a un loco. Después más frustración al no encontrar absolutamente a nadie con quien compartir tus ideas, y posterior rechazo a la vida simple y sin complicaciones de los que eligen pasar su tiempo aquí de esa manera. Saber que no va a haber una segunda oportunidad de hacer las cosas no como te querían hacer ver que había que hacerlas, sino como realmente tú querías que saliesen: la vida es sólo eso, sólo tiempo.



PD1: He encontrado el cable, estaba debajo de la mesa.
PD2: Esto está completamente mustio. Me parece que voy a empezar a hacer propaganda del blog xD

Espuma De Venus (Héroes del Silencio)

Nubarrones, tormenta pronosticada que todavía no hace acto de presencia, playa en un atardecer de noviembre. Esta canción en esas circunstancias. Aún por probar, pero pinta increíble.

 "El frío a flor de labio,
boca de cosecha,
senos de clavel,
curvas, mieles,
rincones de voces
y cuchillos de saliva.

Nadé desnudo tu oleaje.

Ahora que el barco se hunde,
y sólo tú puedes salvarme,
y dudas de mis dudas,
de mis ritos, de mis ruinas
entre siempre y jamás.

Nadé desnudo tu oleaje.

La espuma de Venus,
la fruta más escasa
que quiso ordeñar
el zahorí buscando agua.

La ficción es y será
mi única realidad.

Artista de mi pecado,
aprendí de memoria
la geografía de tu centro
de azúcar y de acero,
Espuma de Venus.

Perfume inmaterial,
cobijo y principio,
el aullido vertical
como respuesta a tus prodigios.

La ficción es y será
mi única realidad.
Con el disfraz sin estrenar
y el salto a lo fugaz,
la ficción es y será
la única realidad."

Después de tanto escribir, y de dibujar una vida paralela desde los ojos de Arizona (protagonista de mi humilde novela todavía no acabada), casi me resulta familiar la situación antes descrita.
PD: Niños, la piratería es mala, escuchadla, ¡pero no la descarguéis! Que a nadie se le ocurra añadir el Download Helper complemento de Firefox a su ordenador para pinchar en los globitos de colores que aparecen al instalarlo a la izquierda de la barra de direcciones y guarde la canción en su ordenador. Repito, ¡ni se os ocurra! ;)



El diablo en el cuerpo (Raymond Radiguet)

Es la quinta vez que lo estoy leyendo... Será por algo. Cada vez encuentro algo nuevo en lo que antes no había reparado, y cada vez me convenzo más de que el autor es un genio. Para empezar, trataré de resumir de qué va la historia (sin destripar el final, obviamente):

El protagonista (el libro está escrito en primera persona) se enamora de una chica unos años mayor que él, a la cual conoce por medio de sus padres, que son amigos de los de la joven. Ella está a punto de casarse, y él busca las mañas pertinentes para envenenar y sabotear esa boda en medida de lo posible. Digo en medida de lo posible porque ella se casa, pero él les fastidia el asunto igualmente, estando absolutamente siempre en medio, como los jueves.

Lo de que el autor es un genio lo digo por la manera en que a través del protagonista plasma ciertos aspectos del amor que muchos subestiman y otros incluso tratan de ocultar: el lado egoísta. La forma del protagonista (al que hasta donde recuerdo de otras veces, y llevo leído ahora, no le dan ningún nombre) de tratar a Marthe, que así se llama la chica, y de pensar sobre ella y sobre sus sentimientos al principio da a entender que no se trata de una historia de amor, sino de un capricho. Sin embargo, conforme va avanzando la historia yo me fui dando cuenta de que impacta tanto esta crudeza de su realidad porque no estamos acostumbrados a expresar ni la mitad de lo que sentimos, y siempre tratamos de maquillarlo de forma que cuando hablamos de ello con alguien quede socialmente "aceptable" y no demasiado macabro, pero si analizáramos lo que se nos pasa por la cabeza y pudieramos vaciarlo en un papel o en cualquier otro tipo de recipiente nos daríamos cuenta de que muchas veces pensamos auténticas barbaridades.

Y eso es lo que más me gusta, independientemnte del argumento. El chico no se anda con rodeos, va a por lo que quiere de la forma en la que puede, y lo quiere de la manera en la que lo quiere, y no de otra, y precisamenet por ello no trata de vendernos un tipo de amor que no siente, sino que nos engancha con su personalidad y crueldad apabullantes. O al menos, a mí me engancha. Según la crítica que aparece en el reverso del libro, y cito palabra por palabra "El diablo en el cuerpo es una novela bella y maldita, que atrapa y lastima desde la primera hasta la última línea, y que se entrega al corazón para traicionarlo una y otra vez en brazos de la inteligencia. Si la guerra es la ley del mundo, el amor es un crimen que exige de los dos que van a aniquilarse los más altos atributos de la sensibilidad, la crueldad y la imaginación". En fin, que es tremendo.

Dejo aquí algunos fragmentos que me han gustado:

"Nunca fui un soñador. Lo que a otros, más crédulos, les parece un sueño, a mí se me figuraba tan real como el queso al gato, a pesar de la campana de vidrio. Sin embargo, la campana existe."

"-Marthe no me intimida, me repetía. -Entonces, sólo sus padres y mi padre me impiden inclinarme sobre su cuello, y besarla.
En lo profundo de mi ser, otro joven se alegraba por la presencia de estos aguafiestas. Y pensaba:
-¡Qué suerte no encontrarme a solas con ella! Pues tampoco me atrevería a besarla, y no tendría ninguna excusa.
Así es como hace trampa el tímido."

"Estaba enojado con Marthe porque comprendía, en su rostro lleno de gratitud, el valor de los lazos de la carne. Maldecía al hombre que había despertado su cuerpo antes que yo. Me di cuenta de lo estúpido que había sido al ver en ella a una virgen. En cualquier otro momento, desear la muerte de su marido hubiera sido una quimera infantil, pero aquel deseo se volvía casi tan criminal como si yo hubiese matado."

El libro es fácil de encontrar. En Diego Marín suele haber ejemplares, y si no los hay, a los pocos días de pedirlos llegan. Respecto al tema de la biblioteca, está un poco más complicado. Lo estuve buscando desde los trece años allí, y lo encontré con dieciséis porque se me ocurrió preguntar en vez de seguir consultando un catálogo en el que no cambiaba absolutamente nada en el intervalo de tiempo que tardaba en revisarlo. El libro estaba en el depósito, y enseguida lo buscaron y me lo dieron. Lo volví a buscar hace poco para leermelo, y me dijeron que se había perdido, que cuando hicieran inventario me llamarían. No me llamaron. Y ahora resulta que está en proceso de restauración o algo así. Pero con suerte en breves volverá a estar disponible =)

Y con esto y un bizcocho... ¡Hasta la próxima!

PD: Me gustaría escribir más a menudo pero como parezco el puñetero foco de situaciones surrealistas, ahora he perdido el cable de mi ordenador, y estoy en un miniHP que tarda la vida en cargar, y más si uso internet en él. En fin... A ver si encuentro el cable cualquier día de estos en la nevera (la última vez que perdí las llaves las encontré dentro de un zapato, y no es broma).

Ahora sí que sí, espero que alguien lo lea, ¡¡y que lo disfrute!!

lunes, 7 de noviembre de 2011

¡Bienvenidos!

Antes de nada, me gustaría explicar brevemente (o no) el por qué de este blog. Me prometí a mí misma no dar demasiado la chapa contando mi vida en un sitio que iba a ser destinado a algo ajeno a mí, pero me es completamente imposible, así que, intentaré no extenderme mucho.

Esta tarde volvía de algún sitio que ahora no viene al caso, y llovía. Tenía el paraguas en el bolso, y he decidido no sacarlo, porque la lluvia era tan fina que más que molestar, refrescaba, y estaba tan absorta en la música que iba escuchando por el camino que hasta me agradaba el contacto de las gotas en el pelo y en la cara (cuando me caía en las gafas he de admitir que no me agradaba tanto). El caso es que estaba muy contenta, pensando que después de un duro día de clases, apuntes, trabajos, etc, por fin iba a llegar a casa y acostarme en el sofá a leer tranquilamente. Me he dado cuenta de que estando con los auriculares escuchando música y a la vez pensando en leer me ha inspirado tanta calma y alegría que iba sonriendo como una panoli por la calle. Me he dado cuenta, de hecho, porque un hombre se ha dado la vuelta y me ha mirado con cara de y-tú-de-qué-te-ríes-si-vas-sola. Me daba igual ir sola por la calle y estar riéndome, y era feliz así. Hasta que de repente he dejado de serlo. ¿Por qué? Porque ser feliz sin compartir es igual a no serlo. Porque he pensado en la cantidad de canciones y libros con los que otras muchas personas disfrutarían, y posiblemente no lo hagan por falta de que alguien los recomiende en un momento dado. Y aquí es donde entra este blog en juego.

Mi intención no es dedicar cada entrada a decir "X libro es bueno", "Z es malo", porque las críticas no fundadas me parecen síntoma de ignorancia, para empezar, y para seguir porque un libro, como tantas otras cosas, no siempre va a gustar a todos, y posiblemente mis preferencias difieran mucho de las de otra gente que quizá me esté leyendo. Sin embargo, como no hay que perder el norte, y este blog sigue siendo mío... Pues recomendaré los que me gusten, trataré de explicar en medida de lo posible por qué me gustan; y si no me gustan, también pienso decirlo, siempre sin desprestigiar, por supuesto. También voy a dedicar algunas otras entradas a canciones que para mí tengan ese "halo especial de luz" que nos hace sentirlas de una manera única, por si acaso algún incauto se pasa por aquí y descubre algo nuevo que le interese.

Advierto que, como he dicho antes, es posible que mis opiniones sean bastante distintas a las de otros lectores. Pero bueno, por eso son opiniones y no hechos. De todos modos, me encantaría recibir comentarios con puntos de vista diversos, sugerencias respecto al blog, otras recomendaciones... Yo qué sé, cualquier cosa que pueda aportar algo bueno a este proyecto. Lo que venía a decir aquí es que los sentimientos como el amor, tristeza, odio, y un largo etcétera están claramente clasificados, pero muy mal definidos. Me explico: hay ciertos libros, como es el caso de las novelas románticas, que tienen como objetivo inspirar amor. Sin embargo, cada lector se acerca a ese sentimiento de una manera distinta, basada en sus propias vivencias, creencias, o filosofías. Lo bueno es esa diversidad. Yo intentaré expresar mi punto de vista, aunque sea imposible plasmar sentimientos en papel, en este caso píxeles. ¡Espero contar con los vuestros! Para contactar conmigo, en caso de que a alguien le apetezca, mi correo para este blog tiene el mismo nombre que el blog en sí: bleudemethylene0@gmail.com

¡¡Muchas gracias por vuestro tiempo!!

PD: Tengo una ilusión con esto que no me la creo ni yo =D